El jefe de ministros del gobierno de Obama. Nos referimos nada menos, que al agente de los servicios secretos israelíes Rahm Emmanuel.
Para los que no han oído hablar de Rahm Emanuel, debemos decir que se trata de un ciudadano israelí, hijo de un terrorista de extrema derecha de ése país, del que fue oficial de su ejército y de los servicios de inteligencia y que se nacionalizó norteamericano –sin renunciar, por supuesto, a su pasaporte israelí!- a los veinte años.
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Formó parte de cuanto lobby pro-israelí se haya creado en Washington, en particular del poderoso AIPAC, destinados a dirigir la política exterior y económica de EE.UU. en beneficio del sionismo internacional. Intelectuales del calibre de James
Petras le han dedicado largos artículos a denunciar a éste personaje y sus lobbys, que tuvieron un rol central en la invasión de Afganistán, Irak y en la permanente crisis de Medio Oriente. Por supuesto que la bandita de Rahm Emmanuel votó afirmativamente por la invasión, por los créditos de guerra, por la famosa Acta Patriótica que ha creado un estado parapolicial legal en EE.UU. y por cuánto engendro anti democrático haya salido de la Casa Blanca de Bush.
Nadie, en consecuencia, debe albergar duda alguna sobre cuál es la política internacional que propugnará el jefe de todos los ministros del señor Obama. Más muros de apartheid, más complicidad con el estado asesino israelí, más dinero del pueblo americano para sostener ese estado artificial rodeado del odio de la humanidad, más posibilidades de ataque a Irán, menos probabilidades de retirada inmediata de Irak y de Afganistán y riesgos ciertos de ataques preventivos a otros procesos revolucionarios.
Por otra parte, Rahm Emmanuel es el nexo entre Obama y el lobby judío sionista que maneja las finanzas de Wall Street, del que provinieron centenares de millones de dólares para su campaña. Es necesario recordar que la recaudación de fondos para la candidatura de Obama fue enorme, superó los 700 millones de dólares y fue mucho mayor que la de su ex oponente interna Hillary Clinton y lo que reunió Mc Cain. El grueso de la plata de Obama provino de grandes donaciones por parte de la colectividad judía yanqui y de sus bancos. Y, adivinen quien fue el gran recaudador y el responsable financiero de la campaña electoral de Obama? Si pensó en Rahm Emmanuel acertó.
rahm emmanuel Y obama
Rahm Emmanuel ha sido uno de los más importantes asesores del anterior gobierno de Bill Clinton, que en materia de política internacional se caracterizó por una defensa férrea e incondicional de los intereses del country sionista en medio Oriente, es decir Israel. Pasado el gobierno de Clinton su esfuerzo se centró en hacer funcionar eficazmente ese lobby en el Congreso, lobby del que es miembro muy influyente.
La designación de éste personaje como jefe de ministros de Obama, significa, nada más ni nada menos, que el lobby sionista que maneja las finanzas globales y que controla política internacional de la agónica primer potencia, seguirá gobernando los EE.UU. en beneficio propio, tal como lo ha venido haciendo en las últimas décadas.
Si a éste nombramiento le suceden, como todo parece indicar, la de otros destacados sionistas como Robert Rubin en el Departamento del Tesoro, Timothy Geitner en el Departamento de Estado, y otros reconocidos personeros en la Reserva Federal y en el Departamento de la Defensa, el dominio que habrán alcanzado los capitalistas usurarios sobre EE.UU. será inédito. En efecto, aunque muchos analistas políticos han venido señalando la hegemonía de éste sector usurario en los últimos años, la presidencia de Obama parece ser un salto cualitativo en ése sentido.
Vale, entonces, la reflexión de porqué éstos capitalistas usurarios, especuladores de tragedias y guerras, corren el riesgo de asumir públicamente su poder. Vale la pregunta porque siempre han estado dominando la política yanqui –y en consecuencia la del mundo- desde las sombras, desde bambalinas y nunca aceptaron que así era, utilizando amigos de la causa usuraria sionista, en lugar de aparecer ellos directamente?
La respuesta es simple: estamos comenzando a vivir la más grave crisis de la historia del capitalismo, tal vez una de las mayores en la memoria de la humanidad, estamos en vísperas de la caída de lo que ha sido el baluarte de ésta civilización de explotadores y usureros, está crujiendo el muro de Wall Street y están sumamente preocupados los dueños del mundo por lo que se viene. Por eso no pueden dejar en manos de aliados, amigos pero infieles al fin, la posibilidad de empujar la crisis contra los pueblos del mundo. Se necesita gente que reporte de manera directa a los mercaderes y usureros del templo, se ven en la obligación de asumir el mando del barco y poner a los mejores de los suyos entre los que timonean efectivamente la nave.
El salvataje que intentarán los financistas que forman el Consejo de la Usura Mundial tiene dos presupuestos básicos y para realizarlos se necesita un Obama y varios Emmanuel. En primer lugar hay que proveer de dinero, mucho dinero público
a bajo interés o interés nulo a los banqueros amigos, con el cuento de reflotar el consumo y la economía. Pero en realidad, esos millones y millones de dólares serán destinados a reforzar las arcas de los bancos desde las que harán los más grandes negociados de su historia, comprando aquellos bancos y empresas que no son parte de la rueda sionista, que no podrán resistir la crisis, que no conseguirán financiamiento y que terminarán siendo rematados por centavos.
Será uno de los suyos, Emmanuel, Rubin o Geitner, quién decidirá a quienes se les dará los billones y billones de dólares del pueblo yanqui y de los pueblos del mundo. Ahora queda bien claro porqué Obama apoyó con tanto entusiasmo, llamando uno por uno a sus diputados, el proyecto de salvataje de Bush que entregó 700 billones de dólares para capitalizar la banca amiga, la banca de ese lobby.
Para los usureros, aprovechar la crisis es hacer que la paguen los más pobres y que enriquezca aún más a su banca y a sus empresas. Para lograrlo, el otro requisito a cumplimentar es que EE.UU., cuna de su poder universal y sostén de su patria chica, Israel, no debe caer ni debe ser devorado por los conflictos internos. Ello requiere un presidente moreno, con ademanes de chico pobre, con imagen no autoritaria sino simpática, capaz de seducir, engañar y maniobrar a los pobres, que trate de frenar el conflicto social que se avecina en EE.UU. o, en última instancia, que administre la decadencia y el conflicto haciendo pequeñas concesiones a las capas medias mientras los pobres del país y del mundo pagan la fiesta.
Ambos aspectos son de difícil realización en el contexto de la magnitud de la crisis que se avecina. Sólo en un mes, octubre, más de 160.000 trabajadores yanquis han sido despedidos, las ventas caen en picada y las tarjetas de crédito y los bancos enfrentan una morosidad desconocida en décadas. La crisis recién comienza y el edifico ya tambalea. El Consejo dela Usura Mundial está corriendo contra el tiempo y la historia, pero tiene dos problemas: corre desde atrás y corre contra la corriente de la historia.
Ahora, si hay algo que todas las crisis tienen eso es la virtud de agudizar todas las contradicciones, de descubrir los complejos intereses y grupos que actuaron en las sombras, de quitarles sus máscaras y de hacer aparecer esas fuerzas ocultas en las profundidades. A los monstruos escondidos en las aguas de la humanidad ya no les alcanza con mostrar el oleaje, ya no asusta la sola espuma. Se ven obligados a salir a la superficie; se ven obligados a dar la pelea por sí mismos y con sus mejores cuadros, por defender sus privilegios y sus intereses; se ven obligados a dar la cara y decir, “es verdad, somos nosotros los verdaderos dueños del mundo y vamos a pelear por seguir siéndolo contra toda la humanidad, como lo venimos haciendo desde tiempos inmemoriales.”
Obama, Emmanuel, Rubin, el AIPAC, el Consejo Mundial de la Usura son parte de esos cuadros de la usura capitalista internacional, del lobby sionista, de los verdaderos amos del poder que ahora deben salir a la luz pública.
Constatar esto no nos debe amedrentar sino llenar de orgullo, porque también en el campo del pueblo, la crisis hará aflorar a los mejores sentimientos, ideas, programas, banderas y cuadros y los pondrá en la primera fila de la batalla por la justicia social y por el nuevo orden. Por fin vamos a tener la oportunidad de luchar contra los verdaderos amos, contra esos magos de oz que estuvieron ocultos tantos siglos, que fueron banqueros de faraones, emperadores, reyes y presidentes, que fueron verdugos de su propio pueblo y que estaban escondidos en las penumbras de la historia.
Los próximos años pondrán, por fin, frente a frente a los pueblos del mundo y al capital usurario sionista internacional, a sus intereses históricos y a sus estados mayores y del resultado de ésta batalla dependerá que la próxima era de la humanidad sea luminosa y justiciera y que esta era que agoniza, la de los usureros, pase a formar parte de la prehistoria bárbara de nuestra especie.
Es el actual jefe y «cerebro» de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes de EEUU, apodado «Rhambo» por sus posturas belicistas pro-Israel en el Capitolio. Por Manuel Iturriaga.
Misterioso personaje es Rahm Emmanuel, hombre duro y sindicado como halcón, ex Mossad, luego nacionalizado en los EE.UU, jefe del parlamento demócrata y ahora jefe de gabinete de Barack Husein Obama, a quien al parecer Fidel Castro no le cree nada, pues ya advirtió hoy que si alguien cree que será menos guerrero que Bush, se equivoca.
Será bueno conocerlo ahora, en este video aparece frente a la cámara de representantes del imperio.
Y ya comenzaron los problemas para este hombre que tuvo que salir al paso de las declaraciones de su propio padre.
El congresista demócrata pro-israelí llamó al Comité Árabe-Estadounidense Antidiscriminación para disculparse en nombre de su familia por los dichos de su padre. Benjamin Emanuel había realizado comentarios ofensivos hacia los árabes en una entrevista televisiva tras la designación de su hijo, Rahm, como jefe de gabinete de Obama. (Agencia judía de noticias)
El jefe de gabinete del presidente electo Barack Obama, Rahm Emanuel, pidió disculpas a un grupo de árabes estadounidenses por los comentarios ofensivos que realizó su padre en contra los árabes. “Pido disculpas personalmente en nombre mío y de mi familia.
Estos no son los valores en base a los que me criaron ni los de mi familia”, dijo el futuro jefe de gabinete de Obama según citó el comité. El Comité Árabe-Estadounidense Antidiscriminación envió una carta a Emanuel por medio de la cual le instaron a distanciarse de las declaraciones realizadas por su padre en una entrevista que dio a un diario israelí luego de la designación de su hijo como jefe de gabinete la semana pasada, informó la prensa israelí.
En la entrevista, Benjamin Emanuel expresó: “Obviamente, él ejercerá influencia para que el próximo presidente sea pro-israelí. ¿Por qué no habría de hacerlo? ¿O acaso es árabe? No va a limpiar los pisos de la Casa Blanca.”
Si bien algunos analistas políticos comentaron que Rahm Emanuel, veterano congresista democrático, no debe ser responsabilizado por las acciones de su padre coincidieron en que un pedido de disculpas “era inevitable”.
“Hoy el legislador Emanuel llamó a Mary Rose Oakar, presidenta del Comité Árabe-Estadounidense Antidiscriminación, para pedirle disculpas en nombre de su familia y ofreció reunirse con representantes de la comunidad árabe-estadounidense cuando sea conveniente en un futuro”, señaló un comunicado emitido por la oficina de Emanuel.
A través de su sitio de Internet, el comité comentó que Emanuel le dijo a Oakar que es inaceptable realizar tales comentarios en contra de grupos religiosos o étnicos.
El hombre clave del Presidente: Es apenas una denominación que se queda corta en el caso del rol que va a jugar Rahm Emanuel, el israelí nacionalizado que va ocupar la estratégica jefatura de gabinete de la Casa Blanca en el gobierno que va presidir Barack Obama a partir del 20 de Enero.
El «agente de Israel», como lo llaman en Irán y Palestina, va a gozar de poder e influencia ilimitada en el primer nivel de decisión del poder norteamericano. El viernes comenzó lo que los analistas estadounidenses denominan «clima de guerra post-Bush» con Irán, mientras en el mundo árabe se expande la idea de que el nombramiento de Emanuel es una «Luz verde de Obama al régimen de Israel». (IAR Noticias)
A solo 72 horas de haberse consagrado presidente electo de EEUU, el mulato nacido en Hawai, Barack Obama, (mitad USA y mitad keniano) ya desató un vendaval en Medio Oriente y en el mundo islámico al designar como «mano derecha» a un gurca del sionismo israelí metido a presión en su entorno por el AIPAC y los altos círculos del poder judío estadounidense.
El nombramiento del congresista, Rahm Emanuel, actual jefe y «cerebro» de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes de EEUU, apodado «Rhambo» por sus posturas belicistas pro-Israel en el Capitolio, muestra claramente -según coinciden la mayoría de los analistas del mundo árabe- la continuidad de las políticas de los halcones neocons hacia el Medio Oriente.
Antes de su nombramiento, «Rahmbo» lideraba (en carácter de «hombre fuerte») el lobby parlamentario demócrata, integrado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el jefe de la mayoría del Senado Harry Reid (elogiado por el lobby judío por su apoyo incondicional a Israel durante toda su vida).
A esta zaga también pertenece Joshep Biden, el actual vicepresidente electo, sindicado como el futuro cerebro de la política exterior, y cuyo rol a desempeñar, muchos analistas ya parangonan con el desempeñado por Dick Cheney en la administración Bush.
Con la designación de Rahm Emanuel en el estratégico puesto de jefe de gabinete, se materializa la influencia hegemónica de Bill Clinton en la nueva grilla presidencial. Un camino que comenzó cuando se abrazó con Obama durante la campaña electoral. Primera señal: Obama ya habla como Bush.
El viernes, el presidente electo se sacó el traje de «negociador progresista», acusó a Teherán de «proteger terroristas», dijo que el programa nuclear de Irán es «inaceptable» y pidió ayuda internacional para detenerlo. Durante su primera conferencia de prensa tras su elección el martes, Obama afirmó en Chicago: “creo que la fabricación de armas nucleares por parte de Irán es inaceptable. Debemos organizar un esfuerzo internacional para impedir que eso se produzca».
Este otro video muestra una conexión en directo entre periodistas de los EE.UU e Israel, país donde ha caído más que bien el nombramiento del duro nuevo jefe de gabinete.
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